Los objetivos son ambiciosos. Requieren cambios transformadores, enfoques y soluciones nuevas. Es crucial contar con planteamientos innovadores, que promuevan la emancipación total. De hombres y mujeres, para conseguir que todas las personas seamos “socialmente iguales, humanamente diferentes, totalmente libres”. El debate social, sin embargo, no ha cesado. Ni debe cesar. Porque hay que normalizar lo que es normal.